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Espacios verdes y protección de los recursos hídricos.

Espacios verdes y protección de los recursos hídricos.

Autor: Pere Cabot

Es necesario abordar el impacto del hombre en el medio ambiente y el clima terrestre para proteger los recursos hídricos a nivel mundial.

Un manejo eficiente del agua de riego se puede conseguir mediante la adopción de medidas que permitan establecer un consumo acorde a las necesidades del jardín.

Hay que cambiar el concepto de área verde y diseñar pensando con que agua regaremos y también de cuanta dispondremos.

El agua, a pesar de ser un recurso renovable y aparentemente abundante en el planeta, es un bien escaso en España como consecuencia del régimen de precipitaciones propio del clima Mediterráneo, aunque los problemas revisten grados de gravedad distintos dependiendo de la zona climática de la Península Ibérica de que se trate.

Para poder entender la gravedad del problema, en primer lugar hay que darse cuenta de la enorme importancia que tiene el agua en nuestra vida y constatar que hará falta desarrollar al máximo nuestras capacidades para planificar un mundo mejor. "Es necesario abordar el impacto del hombre en el medio ambiente y el clima terrestre para proteger los recursos hídricos a nivel mundial."

La primera reflexión que se me ocurre es que el sector del viverismo, los espacios verdes y la jardinería está contribuyendo sin duda a la calidad de vida de los ciudadanos y al desarrollo sostenible y, por tanto, aporta valores positivos desde el punto de vista ecológico, económico i social: si no se respetan los límites de los ecosistemas, no se podrán explotar los recursos naturales del planeta.

El principio de la mala gestión de recursos hídricos no puede ser atribuido a un solo sector ni debería provocar competencia entre sectores utilizadores. Todos somos conscientes de los crecimientos de población descontrolados en emplazamientos donde la pluviometría es escasa y acaban generando y reivindicando agua, de las pérdidas desmesuradas en las conducciones, los excesivos gastos de agua en el consumo doméstico, en la industria, en las actividades agrícolas, sector terciario……Si, y también en jardinería.

Pero creo que más que castigar a un sector concreto a base de decretos, lo razonable seria exigir en primer lugar a la Administración más responsabilidad a la hora de planificar y prever las obras públicas necesarias para hacer bueno de verdad el concepto “sostenibilidad” y a todos los sectores la máxima racionalización y profesionalidad en la utilización de un recurso tan escaso.

Me voy a mostrar contundente en el sentido que, desde una perspectiva profesional hay que arrinconar definitivamente el concepto de jardín exótico altamente consumidor de agua porqué, si nos encontramos en el área mediterránea con unas condiciones climáticas y edáficas de todos conocidas, hemos de caminar decididos a practicar una jardinería mediterránea, con una vegetación algunas de cuyas características comunes son: dominancia de especies siempre verdes , hojas del verde al glauco en general reducidas, con frecuencia lineares o aciculares, a veces coriáceas o con gruesas cutículas.

Es común igualmente la presencia de aceites esenciales aromáticos muy inflamables.En general son especies que se han adaptado bien a la presencia periódica del fuego por efecto de los rayos, llegando incluso a necesitar este fuego para poder propagarse en algunos casos. 

Así pues, el agua que es un bien cada vez más escaso en zonas de clima mediterráneo, hay que usarla de la forma más eficiente en jardinería evitando un consumo excesivo. Recordar que, en los espacios verdes, puede tener 2 funciones: decorativa (fuentes, surtidores, cascadas, láminas..) y como elemento vital pera las plantas pues interviene en la nutrición, la regulación térmica, el transporte de substancias….

Hay que cambiar el concepto de área verde y diseñar pensando con que agua regaremos y también de cuanta dispondremos. Un manejo eficiente del agua de riego se puede conseguir mediante la adopción de medidas que permitan establecer un consumo acorde a las necesidades del jardín. Estas medidas consisten en un buen acondicionamiento del suelo, el diseño o delimitación de zonas de requerimientos hídricos similares (hidrozonas), el empleo de especies poco exigentes en agua, minimizar áreas de alto consumo, aplicar sistemas de riego eficientes con estrategias según el período, evitar o reducir la evaporación, realizar prácticas culturales coherentes y la utilización de aguas alternativas para la práctica de los riegos.

Hoy en día hay multitud de especies con bajos requerimientos hídricos y que pueden encontrarse en viveros más o menos especializados. Son recomendables las autóctonas, las que proceden de otras zonas de clima mediterráneo e incluso algunas alóctonas siempre y cuando estén bien adaptadas y no sean invasoras.

Creo que, en última instancia, el principal problema es la forma que gestionamos los recursos hídricos existentes y la necesidad de invertir en programas que protejan el medio ambiente, conserven el agua y la utilicen en la menor cantidad con los mejores resultados. Y, para racionalizar el uso del agua en jardinería, algunas medidas a modo de resumen:

– Controlar el consumo de forma independiente del doméstico.

– Exigir sistemas de riego eficientes y bien evaluados por técnicos competentes.

– Limitar la dotación en función de la superficie y con posibilidades de restringir a dotaciones deficitarias. 

– Fomentar el uso de aguas alternativas.

Si hacemos las cosas bien, hemos también de saber explicarlo y hacer ver a los gestores sociales que la jardinería ejercida con profesionalidad y con criterios de sostenibilidad ha de seguir contribuyendo a la mejora de la calidad de vida de la gente de éste País.

Algunas lecturas recomendadas:

– Los árboles y arbustos de la Península Ibérica e Islas Baleares. Ginés A. López Gonzalez. E. Mundi Prensa . 2001.
– Flores Silvestres de Andalucía. Gabriel García Guardia. E. Rueda. 1988.
– Plantas silvestres de la Comunidad Valenciana. Gerardo Stübing y J.B. Peris. E Ediciones Jaguar S.A.
– El Jardí Mediterrani. Heidi Gildemeister. Editorial Moll. 1998.
– Manual de Riego de Jardines, Ricardo Ávila Alabarces. Edita: Junta de Andalucía. Consejería de Agricultura y Pesca. 2004.
– Pour un jardin sans arrosage. Oliver Filippi. Actes sud. 2007.
– http://www.arbolesornamentales.com/Jardineriamediterranea.htm
Los libros de botánica: Flora Ibérica, Flora Manual dels Països Catalans,…………..
Catálogos de viveristas .

Autor: Pere Cabot i Roig

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