El Dia Mundial de l’Aigua
El Dia Mundial de l’Aigua se celebra cada 22 de març per recordar la rellevància d’aquest líquid essencial. Encara que totes les activitats socials i econòmiques depenen en gran mesures de l’abastiment d’aigua dolça i de la seva qualitat, 2.200 millons de persones viuen sense accés a aigua potable. Aquesta celebració té per objectiu conscienciar sobre la crisis mundial de l’aigua i la necessitat de buscar mesures per abordar-la de manera que aconseguim l’Objectiu de Desenvolupament Sostenible número 6: Aigua i sanejament per tothom abans del 2030.
Font: Web Nacions Unides
Donada la situació de sequera de les últimes setmanes, s’ha evidenciat encara més que la gestió de l’aigua és molt important i la producció dels aliments en depèn completament. Per això, enguany, en motiu del Dia Mundial de l’Aigua, volem destacar la feina que fem els enginyers/es agrònoms/es al voltant de l’aigua i estar presents als mitjans de comunicació a través del company Ignasi Servià, enginyer agrònom i secretari de la Comissió de l’Aigua del Col·legi, que parla de la importància del regadiu, la seva gestió, l’ús d’energies renovables, la digitalització, així com l’aplicació de les noves tecnologies d’agricultura 4.0.
En paraules del company Ignasi Servià: “Els enginyers agrònoms hem de ser part activa tant dels processos de modernització del regadiu com de la seva transformació digital. Tinc el dubte de si n’hi haurà suficients per donar resposta a tots els reptes que té Catalunya en la nova gestió de l’aigua i la sequera”.
Us deixem la bona acollida que ha tingut als mitjans. Gràcies Ignasi per la teva aportació!
Diari Segre: “Per un ús més eficient d’un recurs ben preuat”
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Diari de Girona: «El 70% de l’aigua la gastem per produir aliments»
Diari digital Crónica Global: “Hay pocos niveles de agua en los embalses, a pesar de las precipitaciones”
Diari gastronòmic Hule y Mantel: “Día Mundial del Agua: la sequía y la subida de precios asfixian a los agricultores catalanes”
Ràdio 4 (RNE) – “De boca a orella”: entrevista a Ignasi Servià
Suplement Diners del diari La Vanguardia: “La nova gestió de l’aigua i la sequera”
Telenotícies RTVE Catalunya
Aportació d’Ignasi Servià al minut 7:05 de l’informatiu
Nota de premsa
LA NUEVA GESTIÓN DEL AGUA Y LA SEQUÍA EN LA PRODUCCIÓN DE ALIMENTOS
Ignasi Servià, secretario de la Comisión del agua del Colegio Oficial de Ingenieros agrónomos de Catalunya
Este año se celebrará el primer Día Mundial del Agua después del cambio de nombre de la Consejería de la Hble Sra. Teresa Jordà, que ha pasado de ser Departament d’Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació a Departament d’Acció Climàtica, Alimentació i Agenda Rural, y por primera vez la Agencia Catalana del Agua está adscrita a este Departamento. Naciones Unidas se va a centrar esta vez en las aguas subterráneas y su objetivo es hacer visible lo invisible para realizar una gestión más sostenible de un recurso cada vez más escaso. Pero ¿cómo debe ser la nueva gestión del agua y la sequía en la producción de alimentos?
Los últimos meses han sido los más secos de las series históricas con solo 296 mm de lluvia respecto a una media de 642 mm, según datos del Observatorio Fabra en Barcelona. Y el SPI (Índice de Precipitación Estandardizada) se sitúa actualmente en un valor de -2,26. De la ausencia de precipitaciones, o sequia meteorológica, se ha pasado a una sequía hidrológica, en la que se registra una progresiva reducción de las reservas de agua. Si consultamos el portal de la sequía de la Agencia Catalana del Agua podemos observar que a fecha 7 de marzo la unidad de explotación del Acuífero Fluvià-Muga está en estado de alerta y que hay otras trece unidades de gestión, que incluyen toda el área metropolitana de Barcelona, en estado de prealerta. En este estado no hay restricciones de agua, pero sí que los principales operadores de agua urbana deben realizar una comunicación mensual del consumo.
Según datos de dicho portal, en las cuencas internas de Catalunya el nivel de reservas es ahora del 52,7%, cuando hace un año era del 87,5%; una situación similar a la de la cuenca catalana del Ebro, que actualmente es de un 55,8% y con escasas reservas de nieve, y hace un año estaba en el 79,4%. Las precipitaciones registradas durante los primeros días de marzo no han servido ni para mantener los niveles de reserva.
En un escenario de emergencia climática como el actual debemos pasar de gestionar valores medios a gestionar valores extremos, y este cambio se debe realizar a una velocidad mayor a la que avanza el cambio climático. En pocas semanas podemos pasar de un escenario de sequía a inundaciones u olas de calor que requieran de aportaciones adicionales de agua. Por eso, la gestión y las infraestructuras deben estar dimensionadas y mantenidas para este nuevo escenario, y es urgente mejorar la resiliencia tanto de las comunidades de regantes como de los gestores de aguas urbanas a nivel colectivo, y también de los usuarios a nivel individual.
Una parte de la sociedad no es consciente de la infraestructura y la tecnología necesarias para que llegue el agua a sus domicilios y se devuelva depurada a los cauces. A menudo asociamos el agua únicamente a aquella que llega a nuestras casas, pero no tenemos en cuenta la necesaria para la producción de los bienes y servicios que utilizamos. Este es el concepto de huella hídrica, y una de las huellas hídricas más importantes es la producción de los alimentos, para la que se usan importantes cantidades de agua que en un porcentaje superior al 90% es transpirada y devuelta a la atmosfera en forma de vapor.
Al hablar de alimentos debemos ser conscientes de que la soberanía alimentaria de Catalunya se sitúa en torno al 41%. Pensar “ya se producirá en otras partes del planeta” no es sostenible ni inteligente porque algunas de estas zonas tienen sequías incluso mayores que la que se están registrando aquí. Además, se debe tener en cuenta que estos alimentos también pueden ser materia prima para la producción de pienso o de la agroindustria, sectores de gran importancia económica en Catalunya.
Según la Encuesta sobre Superficies y Rendimientos Cultivos (ESYRCE) de 2020, del Ministerio de Agricultura, la superficie de riego tradicional por inundación (riego por gravedad) a nivel estatal ha pasado del 30,6% en 2009 al 23,2% en 2019. En Catalunya la superficie de riego por gravedad en 2019 se situaba en el 46,9%, por lo que todavía hay un gran margen de mejora de la eficiencia en el uso del agua de riego.
Muchos medios y técnicos hablan de agricultura de precisión, Agricultura 4.0 o Smart Agriculture, pero hay muchos menos que hablen de regadío de precisión. Regar es aplicar a las plantas la cantidad de agua que en cada momento necesitan, y eso se debe hacer de la manera más eficiente y sostenible posible. ¿Por qué regamos todas las partes de una explotación con la misma dosis, si tenemos variedades y características de suelos diferentes? Se debe diseñar y gestionar una instalación de riego con sectores adaptados a las características de nuestras parcelas, y la transformación digital nos facilita herramientas para aplicar las dosis de riego que necesita cada uno los sectores. La modernización de regadíos, con una mejora de la estructura parcelaria, y la construcción de importantes infraestructuras debe avanzar a la vez que la transformación digital de la agricultura de regadío. Disponer de tecnología para saber con exactitud qué dosis de agua debemos aplicar, pero no tener sistemas de riego que nos permitan aplicar el agua con precisión, es una limitación que condiciona la eficiencia en el uso del agua y la rentabilidad de los cultivos.
En la modernización del regadío también se tiene en cuenta el uso de energías renovables, por lo que cada vez son más frecuentes los bombeos solares.
Los ingenieros agrónomos debemos ser parte activa tanto de los procesos de modernización del regadío como de su transformación digital. Tengo la duda de si habrá suficientes para dar respuesta a todos los retos que tiene Catalunya en la nueva gestión del agua y la sequía.
Feliz día Mundial del Agua, y recordar que cada gota cuenta.
Nota de premsa en PDF (castellà)